Habla Lubezki de la inmersión que realizó en su última película para transmitir el mayor realismo posible, de cómo la complejidad infinita de la luz natural dio vida a cada uno de los planos que en ella aparecen. Y la verdad que es un regalo fotográfico para el espectador. No es de extrañar que haya conseguido su tercer Oscar por The Reverant, que se añade a los ya conseguidos con Gravity y Birdman.
En su cuenta de instagram, podemos ver algunas de sus fotografías repletas de realismo minimalista, capaz de transportarte a la escena misma. La luz que baila al compás de su cámara, con una delicadeza sin igual.
Si quieres conocer un poco más de este mago de la luz, aquí puedes leer un breve artículo de El País. Hasta la próxima entrada.