Hoy descubrimos un nuevo paraíso de nuestra región, uno de esos lugares con los que no hace falta viajar a lugares recónditos para encontrarnos con auténticas maravillas.
Escondida en el Parque Regional de Cabo Cope-Puntas de Calnegre se encuentra esta preciosa cala custodiada por acantilados. El escenario que nos espera a nuestra llegada es majestuoso: una cala prácticamente desierta, que nos invita a acercarnos con ese color turquesa de sus aguas. La acompañan unas curiosas excavaciones, pequeñas cuevas que fueron refugio de pescadores y que ahora lo son de los bañistas que olvidaron la sombrilla.
Un lugar paradisíaco al que podemos llegar realizando un pequeño tramo del GR-92, desde la Torre de Cabo Cope.
Espero que te animes a conocerla y recuerda que siempre debemos cuidar al máximo nuestros entornos naturales.
Hasta la próxima entrada.