Un verano más, vuelvo a disfrutar de fotografiar esos momentos bajo el agua, llenos de escenas únicas e irrepetibles, cambiantes con cada movimiento del agua y de la luz. En ese baile de olas nos encontramos llenos de calma, como en mitad de una nada ingrávida.
Me quedo con estos recuerdos, a la espera de un nuevo agosto, en el que reencontrarnos con el mar.


























Sara consigue hacer q una foto fija tenga movimiento con esas ondulaciones del agua o del paisaje q está captando. Esperamos seguir deleitándonos con esas imágenes tan artísticas. Felicidades.
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Muchas gracias!
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Qué maravillosas imágenes captas!!
Felicidades!
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Muchas gracias 😉
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