Frente a las Islas Cíes vemos ponerse el sol. Y llega a la hora azul. Ese momento del atardecer en el que, habiéndose escondido el sol, el horizonte se torna violáceo.
El océano manso y calmado, asiste a este momento con nosotros. Sus colores casi se funden con el cielo difuminando el horizonte.
Una suave brisa nos trae la noche.