Por la orillita del puerto de Cabo de Palos llegamos a este apacible y entrañable lugar que es Zeneta, con sus casas antiguas, sus puertas que casi tocan el mar, su pequeña playa de aguas tranquilas…un precioso lugar por el que adoro pasear y fotografiar cada detalle. Espero que te guste tanto como a mí.
Situado entre los municipios de Lorca y Águilas, sus 17 kilómetros nos ofrecen imágenes que seguro te asombrarán. Calnegre pertenece al Parque Natural de la Sierra de la Almenara, las Moreras y Cabo Cope. Ha sido declarado como LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves).
Puntas de Calnegre y Playa de Parazuelos
La primera vez que pisé el pueblo de Puntas de Calnegre, pensé que el tiempo se había detenido en él. Casas antiguas a solo unos pasos del agua. Un carro por la calle del pueblo. Un cine de verano sobre la fachada de una casa vecina. Comer en el bar de Mercedes, soplando el viento entre litros de cerveza y bandejas de asado de pulpo. Fue una experiencia que me atrapó y que me llevó a seguir visitando y descubriendo sus rincones.
Desde este pueblo tan singular parte nuestro paseo por Calnegre. Caminando por su extensa playa de Parazuelos nos topamos con la Casa Colorá, un antiguo refugio de pescadores hoy convertida en casa rural en un entorno único. Un poco más adelante, el chiringuito de madera de Parazuelos nos invita a un alto en el camino, tumbarnos en sus hamacas y degustar uno de sus cócteles veraniegos.
Playa del Palomarico o Cala del Muerto
Nuestro recorrido se eleva y accedemos a la primera cala, la del Palomarico o el Muerto, donde hallamos los restos de un antiguo embarcadero de mineral. Nuestras costas, antaño explotadas por el gran boom de la minería, son ahora un museo natural de aquellos tiempos. Hasta esta cala llegaba un ferrocarril regentado por una empresa inglesa, que transportaba el mineral hasta el mar. Hoy, completamente desmontado su trazado, todavía podemos descubrir escondidos algunos de sus vestigios.
Playa de las Minas en Calnegre
Caminando entre pequeños acantilados y gredas (formaciones rocosas que han cobrado fama en el vecino pueblo de Bolnuevo, que se extienden también a menor escala por estos parajes), llegamos a dos calas casi gemelas, Las Minas. Aquí el paisaje se va suavizando para crear dos pequeñas playas de fina arena, precediendo a la gran playa de Percheles. Ambas solitarias, remanso de tranquilidad, como puedes ver en esta fotografía tomada en pleno agosto.
Percheles
Nuestro paseo se detiene por hoy en una playa con un encanto sin igual, de la que ya te hablé aquí. Su fina arena se cuela suavemente entre los dedos a cada uno de nuestros pasos. Su brisa, sus olas, el color del agua, tan cristalina, nos hacen quedarnos hipnotizados. Su característica hilera de palmeras hacen inconfundible esta pequeña bahía salvaje que se esconde de las miradas entre montañas casi desérticas.
Cómo llegar a Calnegre
El Parque Natural de Cabo Cope y Puntas de Calnegre es un espacio protegido que se encuentra entre los municipios de Lorca y Águilas en la Región de Murcia,
Indicaciones: Punto kilométrico 0,800 de la A-40 – Playa de Calnegre. Se accede a la costa a través de un camino sin asfaltar y a primera línea de playa por un sendero natural.
Desde la localidad de Bolnuevo en Mazarrón, parte una pista que nos lleva hasta Percheles a lo largo de 8 kilómetros (ida), cuyo paisaje transcurre entre pequeños acantilados y calas nudistas. Aquí tienes descrito el recorrido, que parte desde Puntabela, donde finaliza la zona urbanizada de Bolnuevo.
Cala del Rincón y de Piedra Mala
El nombre de Piedra Mala ya nos indica lo que vamos a encontrar: muchas rocas y poca arena, lo que dificulta encontrar un rinconcito para estar fuera del agua.
En estas calas resguardadas por la roca, se crean espacios de aguas tranquilas a modo de piscinas naturales en las que nadar tranquilamente. El agua poco profunda y cristalina hacen de este lugar un auténtico paraíso del snorkel.
En las fotografías que hoy te muestro, el día, sin apenas viento y soleado, dejaba un mar transparente dibujado por pequeñas corrientes.
Por la pista de tierra podían acceder vehículos hasta este verano, cuya restricción se ha aplicado para preservar este entorno natural. Por tanto, podemos recorrerla caminando o en BTT, lo que nos brinda mayor oportunidad de disfrutar el paisaje. En esta época de verano, hay que llevar cuidado en las horas centrales del día, llevar bastante protección solar y agua en abundancia. Lo ideal es hacerlo a primerísima hora de la mañana para no sufrir por el calor.
Esta ruta forma parte del GR-92, el Sendero del Mediterráneo, que recorre la costa de nuestra región y del cual te hablé en este post
Playa Cueva de Lobos
Tras recorrer las primeras zonas de calas de nuestro camino, llegamos a Cueva de Lobos, la primera playa nudista que se declaró en España como tal, hace más de 30 años. Playa pedregosa y de agua cristalina en la que parte un estupendo baño o practicar snorkel. Enfrente, la isla de Cueva Lobos, donde sorprendentemente podían verse focas monje hace allá por los años 60.
Playa Amarilla
Esta pequeña cala pedregosa se ha convertido, al igual que las colindantes, en un reducto en el que practicar el nudismo tranquilamente, lejos de aglomeraciones. Se encuentra separada de Cueva de Lobos por un desprendimiento de rocas, aunque con cuidado podemos sortearlo. Al igual que la anterior, presenta formaciones rocosas producto de la erosión, con un color amarillo muy llamativo.
Cala Leño y Cala Desnuda
Continuamos nuestro paseo por el precioso GR-92 de la Sierra de las Moreras, para llegar hasta Cala Leño y Cala Desnuda, de las que ya te hablé en esta entrada.
Recorrimos acantilados y playas casi desiertas. Nos encontramos con un viejo pescador, en sus labores tan apaciblemente. También encontramos a unos hippies con su furgo, instalados lejos de las miradas.
Playa del Ballenato
Grandes cantos y arena negra forman esta playa solitaria. La vegetación llega hasta la misma playa y sus grandes piedras dificultan el camino. No hay otro sonido que el de las olas haciendo rodar los cantos, produciendo un estruendo casi hipnótico. Encontramos este pequeño paraíso todavía virgen, sin atisbo de civilización.
Este es un lugar mucho menos transitado y agreste, al que se puede llegar desde el parking de Percheles y bordeando los acantilados.
Te dejo aquí la entrada del blog Los Pies en la Tierra por si te interesa saber más sobre esta zona.
Hoy damos un paseo por Cabo Tiñoso, un recorrido lleno de emblemas militares, cañones y fortalezas que miran hacia el Mediterráneo. Sus tres fortalezas (Atalayón, Castillitos y El Jorel) nos hacen detenernos a explorar cada uno de sus rincones.
Si te apetece descubrir este lugar tan singular de la costa de Cartagena, aquí tienes cómo llegar. Hasta la próxima entrada.
Los colores de la primavera han estallado en todo su esplendor en los campos y montañas de Murcia. Hoy te traigo unas fotografías de nuestro paseo por Cieza, en el que nos llenamos los pulmones de aromas a mil flores. Con este paisaje, ¿como no va uno a volver cargado de energía?
Ayer fue un día emocionante por ver de blanco nuestras montañas, evento tan inusual como deseado. Aquí algunas de las fotografías que pude tomar sorteando las gélidas temperaturas. Sin duda mereció la pena 🙂
Remanso de paz, es lo que nos encontramos en este pequeñísimo pueblo de la provincia de Moratalla. Su ubicación a los pies del Macizo Revolcadores, hacen de él el pueblo de mayor altitud de la región (1350m).
Este es el punto de encuentro de numerosos senderistas, pero también de aquellos que acuden buscando pasar el día en la naturaleza, disfrutar de una buena comida casera o alojarse en sus diversas casas rurales.
Sus callejuelas y sus casitas de piedra hacen de él un lugar con un encanto especial para la fotografía. En este paseo, estuve acompañada de algunos gatos lugareños que hicieron de modelos con sumo gusto.
Hoy te traigo una mini entrada fotográfica. Haciendo la ruta de las trincheras por El Valle que puedes ver aquí, nos topamos con la casa abandonada de Juan Melgarejo. Un palacete con una bella alberca que no se resistió a ser objeto de nuestras cámaras. Espero que te guste.
Hace unos días tuve la oportunidad de adentrarme en el pasado ancestral de nuestra región con la compañía del Club Senderista Molinense.
Pepe, nuestro guía, nos llevó por un recorrido repleto de impresionantes cuevas, dólmenes funerarios y restos de poblados neolíticos. Un día fabuloso para la fotografía, cuyos resultados te muestro en la entrada de hoy. Espero que te guste.
De izquierda a derecha, Pepe, Paco, Toñi y el presidente del club, Jesús. Una compañía inmejorable.
El paraje del Calar de las Cuevas de Zaén y Bajil se ubica en el Campo de San Juan, comarca de Moratalla. Este singular paraje tiene un gran interés paleontológico y geológico, ya que forma parte de la antigua conexión entre el Atlántico y el Mediterráneo, el denominado Estrecho Norbético. Un estrecho por el que transcurría el mar y que hoy día mantiene numerosos vestigios de dicha época. Fósiles, grutas y formaciones rocosas, otorgan a este espacio natural la denominación de Lugar de Interés Geológico de escala nacional. Si quieres conocer más sobre esta ruta, te invito a leer el artículo que escribí para Me Encanta Murcia, en el que descubrirás más de esta región y cómo llegar.
Las Cuevas de Zaen, en plena ladera de la montaña
Buscando los restos del poblado neolítico de Bajil, en el Cerro de las Víboras.
Asomándonos al Campo de San Juan
Las Cuevas de Zaen se asoman peligrosamente a la montaña. Se nos antojan majestuosas, tan inmensas. Vemos la erosión del agua, que va marcando sus formas y colores. Los árboles y plantas se atreven a colarse entre sus rendijas. Un escenario sin igual que nos hace también de mirador del Campo de San Juan, su llanura y sus montañas, hasta donde la vista se pierde.
Hace poco tuve la oportunidad de realizar una colaboración muy especial para Me Encanta Murcia, en la que contaba los 7 lugares imprescindibles de Cabo de Palos. Y digo especial porque hablar y sobre todo fotografiar este pequeño pueblo es una de mis pasiones.
El verano de Cabo de Palos es un verano tranquilo, que transcurre entre sus calas y sus acantilados…
Entre los barcos de buceo y los aparejos de los pescadores…
Entre las casitas de la orilla de Zeneta…
Entre atardeceres en el agua o desde lo alto del faro…